La revolución de la descentralización

Desde que el pasado mes de febrero anunciamos el lanzamiento de Avenue Investment Crypto y tras salir de nuevo a la carretera (en este caso con las malditas video conferencias), como  hice con Skandia Global Funds hace ya más de 20 años, una cosa me ha quedado más que clara, salvo más que honrosas excepciones, existe miedo, desconocimiento, desconfianza, frases de «no lo contemplamos» y similares, por parte de la comunidad inversora, del mercado, como nos gusta decir a los que trabajamos en el, y en el fondo lo que hay es simplemente una falta de apertura mental, para darse cuenta que un nuevo mundo esta en marcha.

El primer error y disociación cognitiva, es usar el termino de cripto monedas, cada vez que lo oigo me produce la mismo desazón que oír la palabra bañador en vez de traje de baño, el termino correcto es utilizar el termino cripto activos, porque lo que se esta produciendo va mucho mas allá del bitcoin como acepción monetaria, los criptos son una nueva clase de activos dentro de la inversión alternativa y como tal tenemos que afrontarlo. 

Como bien dicen muchas casas de «Wealth Management» en el mundo anglosajón, cualquier inversor debería de tener entre un 1 y un 5% de su cartera en esta clase de activos, lo contrario seria desaprovechar una oportunidad absolutamente histórica, y como toda inversión, con visión de largo plazo y más en este caso, donde las hiperbólicas posibilidades de revalorización, van acompañadas de unas volatilidades muy superiores a las acostumbradas. Esto es «rock and roll».  

Entiendo las reticencias a lo desconocido, a una nueva clase de activos ardua de entender al principio, pero creo que cualquier profesional involucrado en las finanzas, en la gestión de patrimonios o de carteras, tiene el deber  de estudiarlo en profundidad y alejarse de los penosos comentarios que tenemos día si, día también en la prensa y en las redes sociales, existe como una especie de animadversión contra los cripto activos y en twitter una  batalla campal digital entre los ojos láser y los «va a  ser el mayor crash de la historia».

Uno que ya tiene una edad y en mi caso claro que por obligación profesional, cuando te sumerges y estudias lo que significa especialmente los diferentes protocolos DeFi (finanzas descentralizadas) se te da la vuelta la cabeza y te das cuenta que quizás la mayor revolución en la historia de la humanidad esta en marcha, los DeFi son un maravilloso lego donde los primitivos financieros los puedes encajar de la manera que quieras, y entonces entiendes que el sistema actual de reguladores, de intermediarios, de tramites, de fricciones en el sistema financiero, van a ser arrasados por esta nueva manera de entender las finanzas y el mundo.

Cuando tardas días o semanas  en que te aprueben un préstamo, meses en que te autoricen cualquier iniciativa, transferencias que tardan días, intercambios de divisas con sartenazo a la ida y a la vuelta, frente a la inmediatez  y gastos infinitamente más baratos, al operar en estos nuevos protocolos, entiendes porque el flujo de dinero es absolutamente exponencial y eso que estamos en el principio del principio.

Cuando entiendes el movimiento cultural que hay detrás de esta manera de entender la vida, en defensa de la libertad individual y donde todos nos ponemos de acuerdo al instante de todo lo que sucede en cada protocolo, es cuando de verdad te alineas con esta nueva manera de configurar el mundo.

Cuando te libras del albur de políticos dandole a la maquina de imprimir dinero, de infinitos intermediarios para certificarte lo que tienes o dejas de tener con sus correspondientes comisiones, es cuando dices ¡Bravo! y uno que siempre ha tenido espíritu ácrata no puede dejar de enamorarse de algo así. 

Como toda revolución que ha cambiado el mundo, habrá movimientos sísmicos, resistencias, miedo, luchas, desconfianza, pero el lado ganador no hay duda de cuál va a ser. Cuando lo entiendes sabes que va a ser así

Y tú ¿te animas a unirte a la revolución de la descentralización?

Martin Huete. Julio 2021