En esta época del año, es cuando el debate sobre la reforma de las pensiones se recrudece y vemos infinidad de artículos de opinión al respecto y ademas todo ello, aderezado por fuertes campañas de publicidad y comunicación, que todos los jugadores en la industria hacen, para tratar de llevar el agua a su molino.
Así, me ha parecido oportuno entrar al debate y dar unas breves pinceladas, sobre mi opinión al respecto.
1.- Pensiones Publicas
De todos es sabido la insostenibilidad absoluta del actual sistema puro de reparto, simplemente con mirar la evolución de la pirámide de población esta todo dicho, pero como en este debate intervienen los políticos con su carga de ideología a cuestas, seguimos debatiendo en la comisión del pacto de Toledo, mareando la perdiz y sin atajar el problema, que pasa inexorablemente por cambiar el modelo actual de reparto a uno mixto, donde se mantenga ese componente de solidaridad intergeneracional, con métodos de capitalización, para aprovechar la magia del interés compuesto. Es de tal magnitud la urgencia, que uno no se explica, como no se ponen de acuerdo en una cosa tan obvia. Pero claro, ¿cuantas veces oímos a los políticos decir, con voz como muy grave, «esta absolutamente garantizada la sostenibilidad de las pensiones publicas»…?
2.- Planes de Empleo
Según un reciente estudio de Inverco (la patronal de gestoras de fondos de inversión y de pensiones) solo en torno a 4 de cada 1.000 empresas tienen planes de empleo, es decir el 0,4%. Es decir, en torno a 14.000 compañías de un universo de más de 3 millones. Si alguien duda que los planes de empleo no funcionan, tiene que hacérselo mirar…. Ayer venia precisamente una noticia, comentando que una de las primeras conclusiones de los integrantes de la mesa del pacto de Toledo, era en la necesidad de reformar e incentivar este segundo pilar…¡ya han tardado!, eso si, más vale tarde que nunca.
Las recetas son de puro sentido común, incentivos fiscales a las empresas, posibilidad/obligatoriedad de que parte del salario se pague en aportaciones a dichos planes, rebajar el férreo control de los sindicatos, posibilidad de crear diferentes carteras en función de la edad y/o aversión al riesgo, movilización automática de los derechos consolidados en caso de cambio de trabajo, etc…
Curiosamente, la rentabilidad media de estos planes de empleo son en media muy superiores a los planes de pensiones individuales, ¿tendrá que ver con el hecho de que cuando se hizo obligatoria la externalización de las pensiones, la banca tiro los precios de las comisiones de gestion de dichos planes, fijándose en niveles similares a los utilizados en la gestión pasiva?. Eso si, por contra «obligaron» a las empresas a darles el resto del negocio, lo que en marketing se conoce como venta cruzada y hoy tratar de cambiar al gestor en estos planes de empleo, es tarea sencillamente imposible…
3.- Planes Individuales
En un reciente estudio que hemos realizado en Finizens, la rentabilidad media anualizada de los planes de pensiones en España ha sido del 2,02% en los últimos 15 años. En este mismo periodo, y según las cifras del Instituto Nacional de Estadística, la tasa de inflación anual ha incrementado de media un 2,11% al año, lo cual indica que una mayoría del patrimonio invertido en planes de pensiones en España ha ido perdiendo valor adquisitivo desde 2002.
A fecha de septiembre de 2017, de acuerdo con los datos de Inverco, existían 1.113 distintos planes de pensiones privados en el mercado español, con un patrimonio invertido que supera los 108.200 millones de euros. Se trata además de un mercado dominado por una alta concentración, ya que el 57,7% de todo el patrimonio invertido está controlado por sólo cinco entidades (Caixabank, BBVA, Banco Santander, Bankia e Ibercaja). Asimismo, los datos indican que casi dos tercios del total del patrimonio invertido en planes de pensiones entre 2002 y 2016 han perdido valor adquisitivo.
A pesar de la pobre rentabilidad que ofrecen los planes de pensiones tradicionales a día de hoy en España, más del 60% de ellos cobran la comisión de gestión máxima permitida por ley, que se situaba hasta ahora en el 1,50% anual. Esta mezcla de bajas rentabilidades y altas comisiones convierten a los planes de pensiones tradicionales en productos que no satisfacen las necesidades de ahorro de los españoles de manera eficaz.
La solución para incentivar estos planes individuales no pasa por rebajar la comisión máxima, ni dar liquidez a los 10 años, la solución pasa por abrir el marco legal y liberalizar los mismos, implantando en España una solución parecida a los 401K americanos, es decir que cualquier persona pudiera tener los mismos beneficios fiscales, creándose su propia cartera de acciones, bonos, fondos, ETFs, etc.., depositándolos en una empresa de servicio de inversión o entidad de crédito habilitada para ello. Es decir, dejar en poder de cada uno de nosotros, si decide apostar por los gestores profesionales, con su mochila de comisiones al hombro, que algunos si se lo ganan (los menos), por los nuevos sistemas de gestión automatizados «low cost», o bien decide crearse sus propias carteras.
Ojalá los RR.MM les dejen a cada uno de nuestros legisladores, aparte de un carbón bien merecido, un poquito de sentido común y altura de miras, para que en el año 2018 atajemos de una vez por todas, este gravísimo problema que afecta a toda la sociedad española.
Martin Huete. Diciembre 2017
One Response
Hay que hacer una propuesta para el sector de los autónomos, poco protegidos por la Seguridad Social y sin buenas opciones a través de los planes individuales